Por qué la conducción inadecuada es mala para tu negocio

Lo sorprendente de esta situación es que normalmente a estos conductores bruscos no les importa estar detrás del volante de un vehículo que lleva el nombre de su compañía, el logotipo y número telefónico, visibles para todo el mundo. 

Es absolutamente vital que tus conductores conozcan las expectativas que tienes sobre la conducción inadecuada en el camino y la manera en que puede impactar a la empresa que representan, ya que sí importa, y mucho más de lo que imaginan.

Tu reputación puede arruinarse

Tener una flota en el camino con el nombre y logo de tu empresa es positivo para tu negocio: considéralo como una cartelera de publicidad. Y tú no quieres que tus vehículos que son como anuncios móviles circulen con riesgo cerca de escuelas con niños alrededor, frenando bruscamente o pasando los límites de velocidad, como si un panal de abejas hubiera invadido el vehículo.

El público tiende a fijarse en el manejo peligroso y lo relaciona inmediatamente con la marca que lleva impresa el camión. Lo último que quieres es que la reputación de tu negocio se vea afectada por el manejo inadecuado de tus conductores.

Más gastos de mantenimiento

Los malos hábitos de conducción afectan físicamente a tus vehículos. Con esos frenazos repentinos tendrás que reemplazar los frenos a menudo. Los acelerones desgastan el vehículo y se pasará más tiempo en el taller que en las rutas de trabajo. Y esas vueltas casi en dos ruedas, como de carreras de coches, afectan a tu vehículo. El dinero de tu negocio se estará usando en reparaciones y llantas desgastadas.

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Combustible desperdiciado

Si uno de tus conductores tiene la costumbre de arrancar a toda velocidad en cuanto se pone la luz verde, es muy posible que esté desperdiciando combustible. Un estudio de What Car? demuestra que conduciendo a 129 kph utiliza hasta un 25% más de combustible que conduciendo a 112 kph.

Si estás pensando, “mis choferes nunca conducirían tan rápido”, no estés tan seguro. Sin saberlo a ciencia cierta no puedes asumirlo. Capacitar a tus conductores sobre los riesgos de la mala conducción y cómo esto puede llevar a desperdiciar combustible, se reflejará en tus ganancias. Menos dinero invertido en combustible, más dinero para la empresa... y, posiblemente, un pequeño aumento en el salario de tus conductores.

Es inseguro

La razón principal para ponerle un alto al mal manejo es la seguridad. En determinada ocasión en la que un trabajador llegara a accidentarse, tendrás que enfrentar los altos costos del seguro, posibles demandas legales, y eso sin mencionar la falta del vehículo.

Asegúrate de comunicar a tus empleados las políticas de seguridad, y si tu compañía no cuenta con ciertas regulaciones, mantén a tus choferes motivados con incentivos y premios por buen manejo.

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